Mejillones made in Gran Canaria
La acuicultura del mejillón isleño se hará realidad este año con el concurso que sacará la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias. El grupo Banchio ha solicitado ya una concesión de aguas para instalar 50 bateas de cultivo para su comercialización. La actividad podría estar funcionando en tres años y abaratará los costes del producto en las Islas.
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Se trata de una especie muy productiva y rentable ya que se nutre del mar - del propio plancton- y no de pienso como el resto de especies que se cultivan en las islas -dorada y lubina-. El inconveniente radica en que al ser moluscos absorben todas las sustancias del agua, tanto lo bueno como lo malo, por lo que están sometidas a fuertes controles sanitarios.
Su comercialización será tan tardía debido a la propia idiosincracia del molusco. Su puesta en marcha requiere su instalación, conseguir las semillas y que estas se reproduzcan en aguas del Archipiélago, además de los controles sanitarios permanentes. Una vez superada esta fase los beneficios pueden ser muy positivos.
La puesta en marcha del concurso aún no tiene fecha exacta ya que no depende exclusivamente de la Administración autonómica si no que además intervienen otras administraciones como Costas, afirmó Gonzalo Angulo, viceconsejero de Pesca del Gobierno de Canarias.
Licencia
Actualmente, sólo el grupo Banchio ha solicitado una concesión de aguas para instalar 50 bateas de cultivo para la comercialización del mejillón canario. La petición se llevo a cabo después de que el estudio biológico solicitado por Banchio al Instituto de Ciencias Marinas de Taliarte, para conocer la riqueza de las aguas canarias para el cultivo del mejillón, y su posible comercialización y producción, diera el proyecto como viable -sólo en algunas zonas de Gran Canaria y Fuerteventura-.
La instalación de las bateas se llevaría a cabo de forma progresiva. En un principio se instalará una batea experimental en Gran Canaria -que se ubicará en la zona de Sardina del Norte o en el Castillo del Romeral, al ser las zonas más idóneas para este cultivo-. Si el resultado es óptimo se irán instalando el resto de bateas hasta llegar a las 50. Banchio iniciará su comercialización con el mejillón fresco hasta que su volumen tenga capacidad para la producción congelada. Con sus instalaciones de Arinaga hará frente a la producción fresca y una vez pase al congelado instalará una nueva fábrica, previsiblemente en el norte de la Isla -Arucas, Gáldar, Guía o Agaete-, donde haya más mano de obra y el suelo sea más económico, afirmó a este periódico Piergiacomo Banchio, director general del grupo Banchio.
Banchio, que espera realizar una inversión de tres millones de euros en el proyecto, añadió que la producción del mejillón en las Islas significaría reducir en más de la mitad el coste actual del producto en el Archipiélago. En estos momentos, se importa mejillón desde Galicia, Chile o Nueva Zelanda, con un sobrecoste muy elevado -en torno a los 3,60 euros el kilo-, mientras que en Merca Madrid ronda el euro. Comercializando el mejillón canario, con precios más económicos se expandiría su producción e incentivaría el consumo.
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