Entrevista: el Director de la Casa de África anuncia que la institución empezará a funcionar en enero aunque no tenga sede
La Casa de África, establecida en Gran Canaria por el Ministerio de Asuntos Exteriores pese a la oposición tinerfeña, ya calienta motores. Su responsable no para de reunirse con instituciones, colectivos y empresarios, y fija ya fecha para el arranque de la programación. En enero comenzarán los actos, orientados a acercar el conocimiento mutuo de españoles y africanos. Toda una pedagogía para desestigmatizar al emigrante que se acerca desde el continente vecino...................................................................................................
- ¿Cómo va la puesta en marcha de la Casa de África y cuándo comenzará sus actividades?
- Formalmente arrancará en enero, y ese mes o el siguiente queremos organizar ya actos, a pesar de que no contemos con la sede aún acondicionada. En noviembre o diciembre se firmará el convenio del consorcio entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Gobierno canario, entre Moratinos y Adán Martín. Se consignará la asignación presupuestaria ya para el 2006. En enero existiremos jurídica y presupuestariamente y comenzaremos con cierta programación, aunque aún no tengamos la sede disponible, lo haremos en principio de prestado. En este sentido, negocio con las universidades y cámaras de comercio, para hacer cosas a medias y que ellos nos
presten sus sedes. De aquí a diciembre me propongo redactar un esbozo de programación que podamos ir poniendo en práctica cuanto antes. Si espera uno a que estén disponibles todos los medios para arrancar, no arranca nunca
- ¿La sede definitiva va a ir en el antiguo rectorado, en la calle Alfonso XIII?
- La idea es que sea la sede definitiva. Pero hay que adaptarla, porque ahora hay muchos despachitos y nosotros necesitamos espacios abiertos, con un salón de actos, sala de exposiciones, mediateca... El edificio entrará en un periodo de obras, que calculo estarán finalizadas en verano.
- ¿Cómo se reparte la financiación entre Gobierno central y Gobierno canario? ¿Qué cantidad recibirá la Casa de África al año?
- El Gobierno central pone más que el canario, pero este último aporta la sede. En cuanto a la cantidad, no la puedo precisar.
- ¿Me imagino que será similar a las que tienen la Casa de América y la Casa de Asia?
- Sí, unos pocos millones, en todo caso, menos de diez. Más adelante trataremos de conseguir financiación privada, a través de empresas que tengan interés de invertir en África, tanto canarias como a nivel nacional. Así ocurrió con las otras casas, que arrancaron exclusivamente con financiación pública y después han ido aglutinando la inversión privada en patronatos o figuras similares.
- Tanto las instituciones locales como las ONG se han quejado en algún momento de que no se cuenta con ellos.
- Hoy justamente he estado con la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, y tengo la impresión de que eso se va a resolver positivamente, de que vamos a encontrar una fórmula de colaboración lógica con las entidades locales e insulares. No puedo adelantar cuál es esa fórmula, pero el Gobierno canario elabora esa propuesta.
También se incorporará al proyecto la sociedad civil a través de la Fundación Casa de África, y también contamos con las ONG, que son un activo importante.
- En cuanto a la programación, hay tres patas claras, la cultural, la relativa a la cooperación para el desarrollo y la empresarial. ¿Cómo se la plantea usted?
- Habrá, efectivamente, un departamento de programas culturales, uno de programas empresariales y económicos y uno de asuntos sociales, cooperación y ayuda al desarrollo, temas de inmigración. La Casa de África va a ser un foro para las relaciones de España, y en concreto de Canarias, con África, que son múltiples. La programación va a ser muy intensa. Una iniciativa importante será un foro sobre democratización en el continente, transiciones democráticas.
- En cuanto a la inmigración, hay una cuestión pedagógica que creo importante, de cara a desestigmatizar al inmigrante en un momento tan delicado como éste.
- Tenemos que hacer un tipo de foro casi permanente para coordinar la comprensión del fenómeno de la llegada masiva de gente con programas de ayuda al desarrollo, que neutralice un poco esa llegada. Ya sé que los tiempos políticos son diferentes. ¿A más ayuda al desarrollo, menos inmigración ilegal o legal? Sí sobre el papel, no en el tiempo político. La llegada de gente desesperada tiene un tiempo político inmediato. Pero queremos servir de catalizadores para esa ayuda al desarrollo.
- A pesar de toda esta gente que llega a Canarias, África sigue siendo una gran desconocida.
- El objetivo principal de la Casa de África es promover el conocimiento recíproco. Que en España, y en Canarias en particular, se entiendan mejor las culturas y los problemas africanos. Tenemos una imagen muy negativa de África, que no es ni mucho menos la realidad. Yo he percibido que en Canarias se tiene una visión
de África que incluye Marruecos, el Sahara, Senegal, Cabo Verde, un poquito del golfo de Guinea... y se acabó. Hay que tener en cuenta que el África subsahariana tiene 47 países. Luego hay toda un África oriental por conocer, que además puede suponer oportunidades de negocios para empresarios canarios. Estamos haciendo giras por África de presentación de la institución. Queremos que nos den ideas sobre programas, seminarios, que nos
den nombres de gente que merece la pena traer aquí
- En todo caso, la actualidad del África que sí conocemos está ahí, con la devolución por parte de Marruecos de las distintas delegaciones que han ido a visitar el Sahara occidental o el golpe de Estado en Mauritania, visto con ciertas simpatías en el Primer Mundo.
- La problemática del Sahara es una de las más antiguas que tiene las Naciones Unidas. Tengo una sensación esperanzadora, pero no sé si va a haber éxito o no. En el plan Baker está presente la idea del referéndum. Creo que tiene que haber una consulta en el momento que corresponda, porque no se puede obviar la voluntad del pueblo, eso es evidente. Hay problemas con el censo de los que podrían votar o no. La devolución de las delegaciones, no deja de resultar sorprendente. En cuanto a Mauritania, es una cuestión política. Evidentemente, la doctrina de la Unión Africana, como es lógico, es que se imponga la cultura democrática y no
aceptar golpes de Estado.
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pepe juan -