Un Gobierno de Canarias de desequilibrio

La Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI) se ha lanzado sobre el segundo Gobierno que preside Adán Martín. Los nacionalistas tinerfeños viven su edad de oro al ocupar cerca del 40% de los altos cargos del Ejecutivo. A gran distancia se sitúa Iniciativa Canaria (Ican) y el resto se distribuye entre palmeros, herreños y majoreros.
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El peso de los nacionalistas tinerfeños que preside por doble partida Adán Martín es apabullante. En sus manos han caído 6 consejerías, incluyendo la propia Presidencia de Gobierno, 7 viceconsejerías y 23 direcciones generales. Sólo está a la par con Iniciativa Canaria (Ican) en lo que se refiere al número de viceconsejerías; el resto supera con creces a todas las formaciones que perviven todavía en Coalición Canaria (CC).

La ruptura del pacto con el Partido Popular (PP) ha dado a la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI) el mayor poder que hasta ahora haya tenido jamás. Ya sólo con la Presidencia de Gobierno se merece el reconocimiento de su poderío en el Ejecutivo, aunque ya la tuvo cuando existía una correlación de fuerzas más equilibrada en el seno de Coalición Canaria. Aquélla fue la época de Manuel Hermoso.

Esta vez, las cosas han cambiado sustancialmente. Ni ATI es lo que era, ni tampoco Ican. Aunque sus principales dirigentes se empeñan en borrar de la memoria colectiva aquello de «ha llegado la hora de Tenerife» -exclamación que produjo por entonces tal impacto que aún resuena en Gran Canaria-, lo cierto es que la hegemonía que han logrado los nacionalistas tinerfeños despierta muchos recelos en el resto de la organización. Sin ir más lejos, Asamblea Majorera (AM) y Agrupación Herreña Independiente (AHI) han expresado en más de una ocasión su inquietud, después de que la Ican de ahora haya renunciado a ejercer de contrapeso en Gran Canaria.
El resultado es que ATI representa el 38,30% de los altos cargos recién nombrados -consejerías, viceconsejerías, direcciones generales y equivalentes-, frente al 23,40% que tiene Ican.

Entre los partidos de las islas no capitalinas, el rey es la Agrupación Palmera de Independientes (API) con casi el 10% de los altos cargos, seguido de AHI con el 4,26%, AM con el 3,19%, Lanzarote con el 2,13% y por último, Agrupación Gomera Independiente (AGI) con el 1,06%.

El poder de ATI en el Gobierno se concentra en las direcciones generales u órganos equivalentes -en el recuento se ha incluido los servicios canarios de salud y empleo- al contar con 23 frente. La mayoría están en las consejerías de Sanidad y Educación, las que tienen mayor cantidad de dinero para gastar. Iniciativa Canaria posee 13 direcciones generales o similares, sobre todo en la Consejería de Sanidad cuya titular además, está afiliada a la formación que lidera José Carlos Mauricio.

De entre las formaciones con menor entidad los nacionalistas palmeros tienen un peso nada desdeñable en el primer y segundo nivel del Gobierno. Tienen 1 consejería, 2 viceconsejerías y 6 direcciones generales, todas ellas repartidas por las distintas consejerías del Ejecutivo.

Atrás se quedan el resto, si bien la Agrupación Herreña Independiente ha subido notablemente su cuota con 4 altos cargos -entre ellos conservan el Comisionado de Acción Exterior-. Asamblea Majorera tiene 3 representantes, uno de ellos bien enclavado en el Servicio Canario de Empleo, y los nacionalistas de Lanzarote mantienen en su poder 1 consejería y 1 dirección general.

Diputados con peso

El argumento principal que utiliza ATI para justificar su hegemonía en el Gobierno autonómico es el número de diputados que tiene dentro del grupo de Coalición Canaria. En concreto, 7 parlamentarios son afiliados suyos, lo que representa el 35% del grupo, y sólo La Palma le sigue con 4 y el 20% del mismo grupo. Incluso Ican con sólo 3 diputados ocupa el 23,40% del Gobierno en sus primeros niveles, frente al 15% que pesa en el grupo parlamentario.