Nuestra capital ganará 100.000 metros más de zonas verdes con la reforma del Guiniguada

La zona de Triana y Vegueta ganará unos cien mil metros cuadrados de espacios libres y zona verde con la futura remodelación del barranco Guiniguada, lo que permitirá a la capital aumentar la escasa superficie de la que dispone los ciudadanos para espacio de ocio.
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Sólo la apertura del cauce del barranco, permitirá disponer de una superficie de 21.000 metros cuadrados de espacios libres. La propuesta de remodelación presentada el mes pasado por el arquitecto catalán Joan Busquets contempla dejar al descubierto los 700 metros de longitud del barranco que fueron cubiertos por la autovía a principios de los años 70.
Si se multiplican esos 700 metros de longitud por los 30 metros de ancho que hoy ocupan los carriles viarios tendremos una superficie de 21.000 metros cuadrados, entre la desembocadura y El Pambaso, que Busquets quiere destinar a zona de paseo y recreo, con espacios verdes y la presencia permanente del agua, bien circulando, o en pequeños lagos y fuentes a lo largo del cauce.

Además del barranco, el proyecto contempla la creación de dos grandes parques, uno de 20.000 cuadrados en la desembocadura, en toda el área que rodea el Pérez Galdós y el Mercado, y otro de 41.000 metros cuadrados en la zona de El Pambaso. La apertura del barranco, permitirá además enlazar la Alameda de Colón y la plazoleta de Hurtado de Mendoza con la plaza de Santa Ana en lo que será un gran espacio peatonal.

Según manifestó Busquets durante la presentación del proyecto, el objetivo es, además de conectar Triana y Vegueta, conseguir que "el interior de la Isla" vuelva a aparecer en la capital "a través del barranco" y hacer que el nuevo parque llegue al mar, mediante la depresión de un tramo de la Avenida Marítima.

Aparcamientos

La remodelación traerá consigo también la creación de más de 1.500 plazas de aparcamientos, que se distribuirán
entre la zona del Teatro Pérez Galdós y el Mercado de Vegueta y la parte baja del barrio de San Nicolás. En concreto, en esta última zona está prevista la creación de varios complejos de aparcamientos, algunos subterráneos y otros en superficie, que en total aportarán más de 1.000 plazas. El barranco será abierto en todo el ancho de su cauce y estará flanqueado por las calles Juan de Quesada y San Diego de Alcalá, que tendrá que ser prolongada hasta la calle Lentini, para permitir la circulación de los vehículos. El único trecho en el que está previsto que se ocupe algún espacio del barranco es el situada entre la calle Muro y Triana. Busquets considera que la prolongación de la calle Rafael Cabrera hasta el Cementerio, constituirá un espacio ideal para un hipotético tranvía aunque dicho medio de transporte colectivo ni está planificado ni presupuestado. Por contra, dicho planificación de aparcamientos, que favorece el uso del vehículo particular no incluye una adecuada plataforma de utilización del trasporte público, que no es tenido en cuenta, lo que favorecerá la contaminación de este emblemático entorno.

El Ayuntamiento está en este momento elaborando las bases para sacar a concurso la ejecución del proyecto, que se iniciará con el relleno de la escollera y la demolición del scalextric situado a la altura del teatro Pérez Galdós.