José Castellano "Pepe Monagas", el gran olvidado
"Recuperar la memoria de papá; que su obra, su figura, su generosidad y su arte no permanezcan ni un minuto más en el olvido". Así hablan las tres hijas, Elena, Alicia y Juana, de "Pepe Monagas" nombre artístico con el que fue conocido José Castellano. Mucho han esperado para reivindicar con coraje que la figura de su padre ocupe el lugar que le pertenece porque aunque al morir, hace 36 años, las autoridades de la época le prometieron el oro y el moro en forma de un busto, Hijo Predilecto, etc, lo cierto es que apenas nada hicieron "esa callita chiquitita en la subida a Escaleritas, en la cercanía de Blandy y punto", dice una de ellas. Lógica respuesta política, expertos como son en salir del paso.
Una calle cuyo rótulo, por cierto, se caía una y otra vez, cosa que la familia tuvo que denunciar reiteradamente hace unos años: "Pero que nadie piense que estamos pidiendo villas y castillos, que nadie piense que pedimos algo para nosotros, ni hablar. Las tres hermanas y los nietos nos reunimos y decidimos pedirles a los que están ahora en el Ayuntamiento de Las Palmas que reconozcan la trayectoria de mi padre, que haya una distinción a la figura de un hombre canario que se pasó la vida repartiendo humor. Por cierto, siempre decimos que mi padre en casa era aún más simpático que en el escenario, ¡tenía unos golpes...!", recuerdan.
De familia humilde
José Castellano nació el 12 de febrero del año 1904 en Vegueta; su familia era de origen humilde. "Desde muy joven tuvo una extraordinaria afición por el teatro, al que se consagró. Pudo haber triunfado en la Península, e incluso vivir de esto, pero tenía que volver a Las Palmas de Gran Canaria porque él compaginaba sus actividades artísticas con su trabajo. Nuestro padre fue reclamado por compañías teatrales de Madrid y Barcelona pero tuvo que regresar porque, claro, tenía su familia y su trabajo".
Cuenta su hija Juana, que, por cierto, al fallecer su padre se dedicó durante unos años a seguir los pasos de su progenitor en el escenario, que eran tantas las actuaciones benéficas que hacía Pepe Monagas que más de una vez su esposa le tiró de las orejas: "Pepe, hombre, piensa en nosotros..." Y Pepe Monagas le contestaba: "Bobita, ¿no ves que yo estoy sembrando para que cuando me muera ustedes recojan?" Buena siembra, pero mala recogida.
Sus obras en CD
¿Quién nos ha reído hasta partirse con los Cuentos de Pepe Monagas? ¿Quién no lo ha hecho con los monólogos que relatan historia de nuestra vida misma?, ¿quién no ha recordado hoy, leyendo este reportaje, un pedazo de la vida de cada cual?. Todos.
Otro síntoma del olvido de este personaje está en las grabaciones, ahora en formato CD y sólo en los grandes almacenes: "Antes me preguntaste por la cantidad de dinero que recibimos nosotras por derechos de autor. Ni una perra. Pero ni una perra". Parece que en eso tuvo culpa el artista porque no realizó en su día los trámites correctos para formalizar su situación en la Sociedad General de Derechos de Autores: "A nadie le amarga un dulce, pero mi padre no hizo las cosas bien en ese sentido; esa es la verdad. Por eso ahora mismo lo que deseamos es que el Ayuntamiento lo nombre Hijo Predilecto y que ese trámite que ya se inició con otros gobernantes municipales llegue esta vez a buen puerto. Porque, vamos, a ver, ¿se merece alguien más que mi padre esa distinción?" Merecedores hay varios, entre ellos, no cabe duda cabe, Pepe Monagas. Elena, Alicia y Juana quieren aclarar: "No estamos pidiendo limosna; lo que sí pedimos es justicia y reconocimiento para una persona como mi padre que estaba siempre dispuesto para hacer el bien y que ha quedado en el olvido". El irremplazable humorista canario a quien algún osado ha querido emular rozando el ridículo, murió hace 36 años tras finalizar una actuación benéfica en La Laguna (Tenerife).
NOTA DE LA REDACCIÓN DE LA VOZ DE GRAN CANARIA: Tras esta noticia hemos tenido conocimiento que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido por fin merecidamente ponerle su nombre a una de las calles del municipio capitalino.
Una calle cuyo rótulo, por cierto, se caía una y otra vez, cosa que la familia tuvo que denunciar reiteradamente hace unos años: "Pero que nadie piense que estamos pidiendo villas y castillos, que nadie piense que pedimos algo para nosotros, ni hablar. Las tres hermanas y los nietos nos reunimos y decidimos pedirles a los que están ahora en el Ayuntamiento de Las Palmas que reconozcan la trayectoria de mi padre, que haya una distinción a la figura de un hombre canario que se pasó la vida repartiendo humor. Por cierto, siempre decimos que mi padre en casa era aún más simpático que en el escenario, ¡tenía unos golpes...!", recuerdan.
De familia humilde
José Castellano nació el 12 de febrero del año 1904 en Vegueta; su familia era de origen humilde. "Desde muy joven tuvo una extraordinaria afición por el teatro, al que se consagró. Pudo haber triunfado en la Península, e incluso vivir de esto, pero tenía que volver a Las Palmas de Gran Canaria porque él compaginaba sus actividades artísticas con su trabajo. Nuestro padre fue reclamado por compañías teatrales de Madrid y Barcelona pero tuvo que regresar porque, claro, tenía su familia y su trabajo".
Cuenta su hija Juana, que, por cierto, al fallecer su padre se dedicó durante unos años a seguir los pasos de su progenitor en el escenario, que eran tantas las actuaciones benéficas que hacía Pepe Monagas que más de una vez su esposa le tiró de las orejas: "Pepe, hombre, piensa en nosotros..." Y Pepe Monagas le contestaba: "Bobita, ¿no ves que yo estoy sembrando para que cuando me muera ustedes recojan?" Buena siembra, pero mala recogida.
Sus obras en CD
¿Quién nos ha reído hasta partirse con los Cuentos de Pepe Monagas? ¿Quién no lo ha hecho con los monólogos que relatan historia de nuestra vida misma?, ¿quién no ha recordado hoy, leyendo este reportaje, un pedazo de la vida de cada cual?. Todos.
Otro síntoma del olvido de este personaje está en las grabaciones, ahora en formato CD y sólo en los grandes almacenes: "Antes me preguntaste por la cantidad de dinero que recibimos nosotras por derechos de autor. Ni una perra. Pero ni una perra". Parece que en eso tuvo culpa el artista porque no realizó en su día los trámites correctos para formalizar su situación en la Sociedad General de Derechos de Autores: "A nadie le amarga un dulce, pero mi padre no hizo las cosas bien en ese sentido; esa es la verdad. Por eso ahora mismo lo que deseamos es que el Ayuntamiento lo nombre Hijo Predilecto y que ese trámite que ya se inició con otros gobernantes municipales llegue esta vez a buen puerto. Porque, vamos, a ver, ¿se merece alguien más que mi padre esa distinción?" Merecedores hay varios, entre ellos, no cabe duda cabe, Pepe Monagas. Elena, Alicia y Juana quieren aclarar: "No estamos pidiendo limosna; lo que sí pedimos es justicia y reconocimiento para una persona como mi padre que estaba siempre dispuesto para hacer el bien y que ha quedado en el olvido". El irremplazable humorista canario a quien algún osado ha querido emular rozando el ridículo, murió hace 36 años tras finalizar una actuación benéfica en La Laguna (Tenerife).
NOTA DE LA REDACCIÓN DE LA VOZ DE GRAN CANARIA: Tras esta noticia hemos tenido conocimiento que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido por fin merecidamente ponerle su nombre a una de las calles del municipio capitalino.
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francisco juan -
FRANCISCO JUAN -