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La Voz de Gran Canaria

Ricardo Melchior: "Vamos por delante de Gran Canaria en todo"

Ricardo Melchior: "Vamos por delante de Gran Canaria en todo" Publicado en: Diario de Avisos, 14 de diciembre de 2003

Son, los actuales, tiempos propicios para la comparación, o quizá siempre lo fueron entre Tenerife y Gran Canaria, dos islas vecinas que caminan con un ojo pendiente de la otra. Para el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, un ejercicio tan propio de esta tierra no puede conducir a conclusiones alarmistas. Más bien lo contrario.

Ricardo Melchior vive un periodo intenso, pero plácido en términos políticos. Desde una cómoda mayoría absoluta, el presidente del Cabildo tinerfeño está manos a la obra, porque hay asuntos estratégicos para la Isla que mantienen un vivo debate público. Pero Melchior huye de comparaciones y, llegado el caso, lo tiene claro: no hay razones para el pesimismo.

- Los cabildos, ¿van hacia una situación financiera más compleja que en los últimos años, cuando han nadado, si se puede decir así, en la abundancia?

“Estamos sujetos a la nueva ley de financiación de las haciendas locales, y eso limita nuestra capacidad de endeudamiento, como pasa con todas las administraciones españolas. En el caso del Cabildo de Tenerife, el endeudamiento ha sido utilizado siempre para financiar inversiones, y esta ley el problema que tiene es que no beneficia en nada a las corporaciones que han sido prudentes, pues trata por igual a los que lo han hecho bien y a los que lo han hecho mal. Nuestra solvencia financiera es la máxima reconocida, y así lo dice nuestra calificación, que es la mejor de los cabildos. Y todo eso, con un presupuesto que está entre los primeros en administraciones locales de España”.

- Apuestan, sin embargo, para 2004, por un presupuesto contenido. ¿Por qué?

“Sí, por las limitaciones que marca la ley. En todo caso siempre hacemos un presupuesto realista, pues no se trata de engañarnos a nosotros mismos. Hay que marcar prioridades que, en nuestro caso, serán los servicios sociales”.

- ¿Vamos camino de un pleito entre ayuntamientos grandes y pequeños por la financiación?

“Cada uno tiene argumentos suficientes para decir lo que le tiene que tocar. A partir de ahí, hay que utilizar parámetros objetivos y lograr un reparto justo. En Tenerife los acuerdos han funcionado bien hasta ahora, y espero que se alcance a un acuerdo para que esto siga siendo así. En otras islas sé que hay problemas, pero no es nuestro caso; junto a La Palma, somos la isla donde el reparto de fondos ha sido más equilibrado”.

- Usted habla de las políticas sociales como asunto clave. ¿Ya están despejados con el Gobierno canario todos los problemas de financiación en este campo?

“No están despejados, y la reivindicación por nuestra parte se mantiene. Hay competencias, como la de menores no acompañados, donde tenemos distorsiones importantes, así como en determinadas inversiones. Estamos en la discusión, porque hay un plan sociosanitario, aprobado por los siete cabildos, que equilibra las actuaciones en este campo y exigimos que se cumpla. Y no lo hacemos nosotros; lo piden los siete cabildos, porque se produjo una negociación bilateral entre el Gobierno y un cabildo, lo cual no es aceptable. Aquí es que se ha dado el caso de la aprobación de un plan de empleo para una sola isla; pero luego el Gobierno ha entendido nuestro planteamiento y este asunto se ha solventado”.

- Esa isla es Gran Canaria y el presidente de su cabildo dice que si Tenerife no tiene plan de empleo es que no lo presentó...

“Tenerife tiene un plan estratégico de empleo, adaptado sobre todo a los jóvenes y las mujeres, que no tiene Gran Canaria. Hemos hecho un plan como creemos que debe hacerse; nacido de nuestra sociedad, consensuado con movimientos sindicales, grupos políticos y corporaciones locales. Por tanto, no es un plan de tal cabildo o tal ayuntamiento. Eso es lo que hemos puesto a disposición del Gobierno para usar esos fondos. No hay comparación posible”.

- ¿Y usted ha hablado esto con la consejera de Empleo?

“Lo he hablado”.

- Pasando al ámbito económico, ¿Tenerife se está quedando rezagada? ¿Gran Canaria se está adelantando?

“¿Adelantando en qué?”.

- En los grandes proyectos.

“Vamos a ver. [Pausa] Desde hace dos o tres años, Tenerife es la isla con mayor producto interior bruto de Canarias, y, respecto a Gran Canaria, Tenerife tiene mayor renta per cápita, genera más puestos de trabajo, tiene menor tasa de paro, mayor tasa de actividad, más crecimiento en la renta disponible familiar, más población de derecho que Gran Canaria...

Por tanto, en todo estamos por delante, en todo. Déjeme que siga: tenemos más kilómetros de carreteras, mayor actividad turística, infraestructuras públicas más importantes que las que tiene Gran Canaria. Todo eso ha sido con mucho esfuerzo del Cabildo de Tenerife, porque los ingresos de ambos cabildos son muy similares. Sin embargo, invertimos 10.000 millones más que el Cabildo de Gran Canaria, porque somos una administración más eficiente. En fin, y dado que también nos hemos implicado en la defensa del territorio, tenemos más del 50% de la masa forestal de Canarias. En todo vamos por delante, en todo”.

- En todo, incluso en la tasa de pesimismo, a lo que se ve...

“Eso es otra cosa. Pero los indicadores lo dicen claro y nos colocan por encima. ¿Que su infraestructura portuaria es superior? Muy bien, es posible, y por eso entendemos que Tenerife debe avanzar en ese campo. De ahí el acuerdo plenario del Cabildo por el que se pide un impulso para las obras en el puerto de Santa Cruz y en Granadilla, al objeto de captar ese tráfico de buques de gran tonelaje, por un lado, y para tener en Granadilla un puerto que cubra las necesidades de la Isla: graneles sólidos, gas natural, combustibles y una línea de atraque para captar el tráfico de trasbordos cuando Santa Cruz quede colapsado.

Así que, contestando a su pregunta inicial, los proyectos estratégicos para Tenerife, que generarán progreso y puestos de trabajo, siguen adelante sin menoscabo de la protección del territorio y la conservación de ese 50% de suelo protegido, que también es más que el que tiene Gran Canaria”.

- ¿No comparte la idea de que el retraso de las grandes obras tiene que ver con el miedo originado por la gran manifestación contra las torres de Vilaflor?

“En absoluto. En todo caso, tras la manifestación hubo unas elecciones, y los ciudadanos votaron lo que votaron. Una cosa no tiene nada que ver con la otra”.

- Volviendo a Granadilla, ¿no hay demasiadas incógnitas sobre cómo va a ser ese puerto? ¿Qué dimensiones tendrá, al menos en una primera fase?

“Nosotros no hablamos de fases, sino de necesidades para la Isla, es decir, aquellas que no puedan cubrir las dársenas de Santa Cruz. Y con eso creo que está de acuerdo la inmensa mayoría de nuestra sociedad. Lo que ocurre es que se introducen aspectos para distorsionar la realidad y provocar desconcierto: que se desmantela el puerto de Santa Cruz, por ejemplo, cuando en modo alguno va a ser así, todo lo contrario. Otra cosa es utilizar la lógica y descargar en Granadilla todo aquello que tenga que ver con las actividades que allí se realizan, como el gas”.

- ¿No teme usted una manifestación como la de Vilaflor, pero esta vez con Granadilla como telón de fondo?

“Son asuntos que no tienen nada que ver, pero si se produjera... pues que se produzca. Quien tiene responsabilidad de gobernar está obligado a tomar las decisiones que estime beneficiosas para esta isla, con amenazas o sin ellas. Pero, vamos, no lo contemplo”.

- ¿Cuándo espera conocer un trazado alternativo para la línea de alta tensión en el Sur?

“Hay que encontrar una solución, eso es evidente. Es una competencia exclusiva del Gobierno de Canarias, que le ha encargado a Red Eléctrica Española la búsqueda de una alternativa. Llevan un año en ello y no ignoro que se trata de un asunto complejo y dificilísimo. La condición que hemos puesto es que la línea no pase por espacios protegidos, lo cual es muy complejo. Espero que se encuentre una solución”.

- Usted sabe de estos temas, ¿por dónde van a ir los tiros?

“No lo sé, sinceramente. Las líneas subterráneas, por ejemplo, son más impactantes que las aéreas, y hay que evitar que la línea pase por zonas habitadas. Desde el Cabildo hicimos unas jornadas con los colegios de ingenieros y hemos aportado las conclusiones que salieron. Insisto, espero en que se encuentre esa solución”.

- José Manuel Soria ha dicho que un trazado alternativo hay que pagarlo en el recibo de la luz. ¿A usted qué le parece?

“En España, que yo sepa, hay una tarifa eléctrica única; si en El Hierro cuesta producir energía diez y en Segovia dos, pues herreños y segovianos pagan lo mismo, lo cual, por otro lado, es lógico. Hay partes del territorio donde es más fácil producir energía eléctica que en otros, porque hay centrales hidroeléctricas que nosotros no podemos tener. Y lo mismo pasa con el traslado de esa energía. Todo eso se tiene en cuenta para, a través de una fórmula polinómica, obtener la tarifa eléctrica. No estoy en absoluto de acuerdo con estas declaraciones, que me parecen improvisadas. Otra cosa es que fuera un capricho; de acuerdo, los caprichos que los pague cada cual, pero no es el caso de Tenerife”.

- Usted se ha pasado cuatro años peleándose con Madrid por las dotaciones policiales para la Isla. ¿Ha servido para algo?

“Espero que sí. En la relación con el Ministerio del Interior ha habido dos etapas: una primera, con Jaime Mayor Oreja primero y Mariano Rajoy después, de mucha receptividad, y en la que los acuerdos fueron respetados pues quedaba claro que en modo alguno nuestras reivindicaciones eran un capricho. Rajoy se marchó justo cuando se iba a aprobar un plan a tres años que, según sus propias palabras, nos iba a satisfacer plenamente. La segunda etapa ha sido muy negativa, con el actual ministro [Ángel Acebes], con una total falta de consideración y respeto, porque todo han sido evasivas, largas y guerras de números. Espero que eso termine pronto”.

- ¿Y el turismo, que precisamente demanda seguridad y plantea retos en ese campo, entra en la crisis o sale de ella?

“Se produjo una crisis de los destinos turísticos convencionales después del 11-S, como es sabido, y ahí Tenerife fue una de las zonas donde prácticamente no hubo decrecimiento de visitantes y estancias. Tuvimos, eso sí, cierto estancamiento en 2002 y este año espero que finalicemos con un moderado crecimiento. Así pues, no hemos tenido realmente una crisis, y a partir de ahí tenemos que estar pendientes de la situación en los principales mercados emisores: el británico, cuyo producto interior bruto sigue creciendo aunque el cambio libra-euro no nos beneficie demasiado; el peninsular, que se mantiene al alza, y el alemán, que ha sufrido más por la crisis de la economía en ese país, aunque se está recuperando. Si eso se cumple así, y sin bajar la guardia, no tendremos nada que temer”.

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