Más de la mitad de los españoles cree que son ´demasiados´ los inmigrantes que viven en el país

El 59,6 por ciento de los españoles opina que los extranjeros que viven en España son "demasiados", pero más del 65 por ciento argumenta que su llegada permite cubrir empleos para los que no hay mano de obra suficiente, según el último estudio difundido por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
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Hay práctica unanimidad acerca de que lo más adecuado es permitir la entrada sólo a los inmigrantes con contrato de trabajo -casi un 85 por ciento-, y ocho de cada diez encuestados defiende que deben tener los mismos derechos que el resto. Según el barómetro de noviembre pasado del CIS, que entrevistó a casi 2.500 personas, el 33,3 por ciento juzga que los inmigrantes son "bastantes, pero no demasiados", el 59,6 por ciento dice que son "demasiados" y el 3,5 por ciento sostiene que son "pocos".

Los aspectos más valorados a la hora de permitir la entrada a los extranjeros por parte de los españoles -en una escala de cero a diez- son: tener un buen nivel educativo (5,6), conocer el castellano o la lengua de la comunidad autónoma (5,2), que tenga familiares cercanos viviendo aquí (4,7) y que sean de un país de tradición cristiana (2,98).

A la pregunta de si un extranjero debe ser expulsado del país si comete un delito grave, el 80 por ciento de la población contesta afirmativamente, frente a la mitad de los encuestados que se inclina por esta medida ante la comisión de cualquier tipo de delito. En torno al 47 por ciento comparte la afirmación de que "por lo general" los sueldos bajan a causa de la llegada de inmigrantes, mientras que un 68 por ciento opina que supresencia "perjudica más las perspectivas económicas de los españoles pobres que la de los ricos".

La mayoría, el 65,5 por ciento, dice haber tenido alguna relación con inmigrantes -un 34,3 por ciento contesta negativamente-, y en la mayoría de las ocasiones ello se ha producido en el ámbito laboral (61,4 por ciento), en el vecindario (47,7) o como amigo (55,3). Al 67 por ciento tampoco le importaría "nada" que sus hijos compartieran en el colegio la misma clase con niños de familias inmigrantes, un porcentaje que se reduce al 50,5 por ciento si se trata de niños de familias gitanas.