Desarticulada una red marroquí que introducía inmigrantes en Gran Canaria
Con la detención y el ingreso en prisión de sus tres integrantes, la Policía Nacional ha desarticulado una red marroquí que se dedicaba a introducir a súbditos de ese país en Gran Canaria, isla a la que llegaban en patera, informó este viernes la Jefatura Superior de Canarias.
En esta operación policial, denominada Trina e iniciada el pasado año, también han sido detenidos diez inmigrantes irregulares llegados a la isla en pateras así como al patrón de una de ellas, Mustafá H., de 42 años, sobre el que constaban varios antecedentes por infracción de la Ley de Extranjería y una orden de busca y captura.
Según la Jefatura Superior de Policía de Canarias, con esta operación se da por desarticulada una de las redes que "estaba sembrando de pateras la costa del sur grancanario, no descartándose nuevas detenciones en próximas fechas".
Tras detenerse, el pasado mes, al cabecilla de la organización, Mohamed T., de 32 años, y que reside en España de forma regular, se ha podido saber que la red captaba a ciudadanos marroquíes que querían llegar a España, para lo que pagaban un alto precio por su viaje en patera hasta Gran Canaria.
Además, la banda se encargaba de que las barquillas no fueran detectadas por la policía a su llegada a la costa, para lo que estaban en contacto telefónico con otros miembros que los esperaban a pie de playa para recoger a sus ocupantes y trasladarlos por la noche a lugares seguros de la capital grancanaria como un servicio extra.
Los inmigrantes irregulares eran posteriormente escondidos en pensiones y pisos francos de la red, cuyos mimebros se aseguraban así el pago del resto del dinero que les cobraban por el viaje, que, en algunas ocasiones se materializaba con favores sexuales de algunas de las mujeres transportadas desde Marruecos.
La organización ofrecía a los inmigrantes una "salida a la carta" de la isla hacia cualquier lugar de Europa a cambio de un pago adicional de unos 20.000 dirhams (2.000 euros), que abonarían los familiares residentes en Marruecos.
En el marco de un dispotivo policial desarrollado en hoteles, hostales, y pensiones de la capital grancanaria, la policía localizó a los diez inmigrantes irregulares y al patrón de patera detenidos.
Posteriormente se detuvo a otro miembro de la red, Mohamed M., de 28 años y natural de Marruecos, que se dedicaba a proporcionar alojamiento y comida a los inmigrantes, ya que éstos tenían orden de no salir a la calle para no ser detectados.
La detención del cabecilla de la organización no se pudo efectuar en Gran Canaria, ya que Mohamed T. eludió a la policía con su traslado a la Península, siendo finalmente fue localizado en Algeciras en el momento en que se disponía a coger un barco para regresar a Marruecos.
Los tres miembros de la red pasaron a disposición judicial, que decretó su ingreso en prisión como presuntos autores de los delitos de inmigración ilegal, contra los derechos de los extranjeros, y asociación ilícita.
En esta operación policial, denominada Trina e iniciada el pasado año, también han sido detenidos diez inmigrantes irregulares llegados a la isla en pateras así como al patrón de una de ellas, Mustafá H., de 42 años, sobre el que constaban varios antecedentes por infracción de la Ley de Extranjería y una orden de busca y captura.
Según la Jefatura Superior de Policía de Canarias, con esta operación se da por desarticulada una de las redes que "estaba sembrando de pateras la costa del sur grancanario, no descartándose nuevas detenciones en próximas fechas".
Tras detenerse, el pasado mes, al cabecilla de la organización, Mohamed T., de 32 años, y que reside en España de forma regular, se ha podido saber que la red captaba a ciudadanos marroquíes que querían llegar a España, para lo que pagaban un alto precio por su viaje en patera hasta Gran Canaria.
Además, la banda se encargaba de que las barquillas no fueran detectadas por la policía a su llegada a la costa, para lo que estaban en contacto telefónico con otros miembros que los esperaban a pie de playa para recoger a sus ocupantes y trasladarlos por la noche a lugares seguros de la capital grancanaria como un servicio extra.
Los inmigrantes irregulares eran posteriormente escondidos en pensiones y pisos francos de la red, cuyos mimebros se aseguraban así el pago del resto del dinero que les cobraban por el viaje, que, en algunas ocasiones se materializaba con favores sexuales de algunas de las mujeres transportadas desde Marruecos.
La organización ofrecía a los inmigrantes una "salida a la carta" de la isla hacia cualquier lugar de Europa a cambio de un pago adicional de unos 20.000 dirhams (2.000 euros), que abonarían los familiares residentes en Marruecos.
En el marco de un dispotivo policial desarrollado en hoteles, hostales, y pensiones de la capital grancanaria, la policía localizó a los diez inmigrantes irregulares y al patrón de patera detenidos.
Posteriormente se detuvo a otro miembro de la red, Mohamed M., de 28 años y natural de Marruecos, que se dedicaba a proporcionar alojamiento y comida a los inmigrantes, ya que éstos tenían orden de no salir a la calle para no ser detectados.
La detención del cabecilla de la organización no se pudo efectuar en Gran Canaria, ya que Mohamed T. eludió a la policía con su traslado a la Península, siendo finalmente fue localizado en Algeciras en el momento en que se disponía a coger un barco para regresar a Marruecos.
Los tres miembros de la red pasaron a disposición judicial, que decretó su ingreso en prisión como presuntos autores de los delitos de inmigración ilegal, contra los derechos de los extranjeros, y asociación ilícita.
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