El delegado del Gobierno en Canarias cree que "ha llegado la hora de Tenerife"

El nuevo Delegado del Gobierno en Canarias designado por el PSOE, el tinerfeño José Segura, visitó el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por primera vez desde que tomó posesión. Tras reconocer "la carencia notable de infraestructuras", se dio tres meses de plazo para buscar la ubicación de la nueva sede de la Policía Nacional y se llevó "dos kilos" de expedientes, con el compromiso de servir de puente con Madrid. Miguel Zerolo, alcalde de Santa Cruz, trasladó al delegado del Gobierno su preocupación por los asuntos que están pendiente de resolverse entre el ayuntamiento de Santa Cruz y el Estado.

"Me voy con dos kilos demás, que no son otros que de los documentos que me ha entregado el equipo de gobierno". Con este comentario jovial, el delegado de Gobierno, José Segura, hizo un balance muy positivo del primer encuentro que mantuvo con el alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, diez días después de su toma de posesión. "Me voy impactado por las muchas iniciativas que están en marcha y con el compromiso de continuar los protocolos de colaboración que existen entre el Estado y esta administración local, tanto con el Ministerio de Interior como con otros departamentos".

José Segura comentó que esta visita protocolaria se redujo a los primeros cinco minutos de la conversación con el alcalde, ya que los sesenta minutos restantes que se prolongó el encuentro sirvieron pa-ra analizar diferentes asuntos que están en trámite.

El delegado del Gobierno fue presentado por Miguel Zerolo co-mo un perfecto conocedor de la realidad de Santa Cruz y de Tenerife, "y hasta de la provincia". Quizás por este motivo, José Segura afirmó que "Tenerife sufre un déficit de infraestructuras muy notable, por diferentes motivos en los que ahora no voy a entrar. Lo cierto es que no ha llevado el mismo di-namismo que en Gran Canaria", y puso como ejemplo las actuaciones que se han desarrollado en ma-teria de carreteras.

Ante esta situación, el delegado del Gobierno concluyó: "Parece que toca ahora, que ha llegado la hora de Tenerife, después de que tanto los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna y el Cabildo hayan desatascado los problemas de diferente índole". Aunque el alcalde prefirió dar una visión ge-nérica de los asuntos que "en el futuro se abordarán de forma más concreta", Segura apostó por desarrollar convenios de colaboración con Interior en diferentes asuntos así como la promoción de una ac-tuación en Medio Ambiente para reducir los ruidos, tal y como ya establece un plan nacional. También apostará por mimar los recursos naturales, como prevé el programa Interreg III.

Segura, lejos de paralizar proyectos puestos en marcha por el gobierno del PP, se definió "no sólo como representante de la Administración Central en Canaria, sino como colaborador y puente con Madrid". "No soy un delegado del Gobierno que lo hayan trasladado a las Islas desde otro lugar de la geografía nacional, sino que soy canario", manifestó con orgullo.

Después de abordar los convenios de colaboración para la construcción de viviendas de Cuesta Piedra o el futuro de los cuarteles militares de Almeyda y Hoya Fría -sobre los que no revelaron más detalles-, se mostró confiado en alcanzar en el plazo de tres meses un acuerdo con el ayuntamiento para buscar una ubicación ideal para emplazar un gran edificio en el que la Policía Nacional preste todos sus servicios. Esta sede vendría a sustituir a las oficinas que se localizan en la actualidad en las calles de Robayna y Pérez de Ayala y la avenida Tres de Mayo.

Durante la reunión entre Zerolo y Segura se incorporó el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Parejo, y también fue invitado por el equipo de gobierno Francisco Tovar, compañero de filas del delegado del gobierno.