Vegueta y Triana volverán a unirse sobre el barranco Guiniguada a finales de 2008

La recuperación de las dos orillas del barranco Guiniguada para la conexión de los dos barrios históricos de la ciudad ya tiene fecha: finales de 2008 o principios de 2009. El arquitecto Joan Busquets, contratado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para acometer el proyecto urbanístico más ambicioso desde la construcción de la avenida marítima, anunció ayer que una vez derribado el scalextric, en el verano de 2006, se podrá acometer la construcción de la escollera y, un año después, de los túneles, el paseo, las zonas verdes y el parque del Océano.
..................................................................................................

El Ayuntamiento ya tiene garantizada la financiación para las dos primeras partes de la actuación: los 3,5 millones de euros para la demolición del scalextric y la construcción de carriles provisionales, y los 14 millones de euros que costará la construcción de la escollera por donde se desviará provisionalmente el tráfico.

Una vez terminada esa fase, podrá iniciarse la construcción del túnel de dos calzadas y seis carriles por donde pasará definitivamente el tráfico, así como del parque del Océano. Esta parte no cuenta aún con financiación, pero la alcaldesa de la ciudad, Pepa Luzardo, expresó ayer su esperanza de contar con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria, al margen de la disponibilidad de fondos municipales propios, para acometerla. En total, el Ayuntamiento calcula que toda la actuación costará 48 millones de euros, por lo que aún faltan 30 millones más.

El proyecto de recuperación del Guiniguada aporta dos grandes soluciones a dos grandes dudas, según Joan Busquets. Primero, resuelve la saturación de tráfico interior y la inseguridad circulatoria actual (el scalextric es una subida y tiene curvas) con seis nuevos carriles, tres por sentido, subterráneos con una capacidad para más de 1.000 vehículos.

Y segundo, reabre el cauce a su estado natural, de forma que las aguas pluviales pasen a través de una sola tubería (ahora hay cinco), mientras que en caso de fuertes precipitaciones correrá el barranco, pasando el agua sobre el túnel que atraviesa el tráfico y cayendo al mar.